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Carlos y Susana, dos apasionados de la música, celebraron su hermosa boda en el ‘Complejo Rural El Prado’, en Logrosán, en un evento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.

La ceremonia fue un reflejo de su amor y su estilo de vida, donde decidieron optar por un enfoque de cóctel en lugar del tradicional convite formal. Sin mesas asignadas ni un protocolo rígido, los invitados disfrutaron de la libertad de moverse, socializar, comer y beber, mientras se sumergían en el ambiente vibrante que rodeaba a los novios.

Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue el rito del vino, un gesto simbólico donde Carlos y Susana eligieron mezclar sus dos vinos favoritos. Con esa fusión, ofrecieron a sus testigos y amigos la oportunidad de compartir ese sorbo especial, simbolizando la unión y la amistad que los rodea.

A lo largo de la velada, varios grupos de música latina y rock, amigos de los novios, llenaron el aire con melodías animadas que hicieron que los invitados no pararan de bailar y disfrutar. Las risas, las conversaciones y el ritmo contagioso crearon una atmósfera de pura alegría y celebración. Como no nombrar la espectacular mesa de dulces que prepararon sus amigos de ‘Dulces Ruiz‘, más abajo podéis ver las fotos del despliegue de pasteles que trajeron, y tambien una mención especial Noelia, de ‘Danjos Atelier‘, que organizó y decoró cada rincón de esta boda.

Bajo el cielo estrellado de Logrosán, cada nota musical resonaba con la esencia del amor y la amistad, convirtiendo la boda de Carlos y Susana en una experiencia memorable y llena de armonía. Aunque ha pasado tiempo desde aquella jornada, la calidez y la felicidad que se vivieron perduran en estas fotos, haciendo de su boda un evento que siempre será recordado con cariño.

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